¡Un ave visualmente impresionante, su vívido cuerpo carmesí brilla como un faro de luz! Este efecto es aún más pronunciado con el telón de fondo de sus alas y cola negras.
Presentamos la tangara brasileña.
La tangara brasileña (Ramphocelus bresilius) es una especie de ave perteneciente a la familia Thraupidae. Estas aves exhiben dimorfismo sexual y normalmente miden alrededor de 7,1 pulgadas de largo, con un peso que oscila entre 0,99 y 1,25 onzas. Presentan un pico robusto, y los machos exhiben un plumaje rojo carmesí brillante junto con alas y cola negras.
En cuanto a la coloración del pico, el pico superior es negro, mientras que el inferior es de tono plateado.
Lectura adicional:
– ¡Un pájaro cuyo plumaje vibrante se asemeja a un traje de colores eléctrico de ensueño en tecnicolor!
Las hembras, por el contrario, carecen del pico plateado que se ve en los machos y son predominantemente marrones con el vientre y la rabadilla de color canela.
Esta especie proviene de la costa oriental de Brasil y su área de distribución se extiende desde Paraíba hasta Santa Catarina.
Las tangaras brasileñas prefieren hábitats cercanos a los bordes de los bosques, tierras cultivadas e incluso gallineros. También se encuentran comúnmente cerca de lagos, ríos, arroyos y estanques.
Principalmente, estas aves son frugívoras, mostrando preferencia por frutas como Cecropia y Acnistus arborescens, pero también consumen frutas como papaya, plátano, guayaba, así como otras variedades tropicales. Además, ocasionalmente se alimentan de insectos y gusanos.
Las tangaras brasileñas se reproducen de octubre a marzo y construyen nidos en forma de copa utilizando fibras vegetales procedentes de agaves, cocos, palmeras y raíces. Por lo general, ponen de 2 a 3 huevos, que luego la hembra incuba durante aproximadamente 13 días. Después de la eclosión, los polluelos alcanzan su madurez completa en un plazo de 14 a 17 días.
A pesar de algunas trampas para el comercio de aves enjauladas, la población de tangara brasileña se mantiene estable, ya que esta ave demuestra capacidad para adaptarse a los cambios provocados por el hombre en su entorno.