Ser testigo de los conmovedores momentos de estas hermosas criaturas puede hacer que tu corazón “salte de alegría”.
Los pasos firmes de una madre osa y sus dos cachorros nunca dejan de dibujarnos una sonrisa en la cara.
Las sonrisas compartidas entre un Quokka y su joey, una especie emparentada con los canguros, tienen el poder de derretir el corazón de cualquiera, haciendo honor a su apodo como el animal más feliz del mundo.
Un grupo de patos se acurrucó, brindándose calor en un día frío.
Un joven ciervo descansando en un campo de flores.
Un par de cachorros de zorro cruzando la calle.
Los primeros pasos de un pajarito.
Un erizo feliz con su compañero de peluche.
Un adorable cordero con una sonrisa mientras posa para una fotografía.