Maggie se mantuvo optimista durante todo el proceso. De hecho, cuando los rescatistas la descubrieron, quedaron desconcertados por lo confiada que era.
“Estaba claro que amaba a los humanos”, afirmó Worthy Dog Rescue en Facebook. “Le encantaba incluso la más mínima atención humana”.
La amable anciana fue llevada al refugio, donde comenzó a descomprimirse de su estresante entorno de vida y recibió un tratamiento básico para la piel.
Maggie era definitivamente una persona feliz por dentro. Ella comenzó a parecer más feliz en el exterior a medida que recuperaba su vigor.
A los rescatistas de Maggie les preocupaba que les tomara mucho tiempo encontrar un hogar permanente porque era una persona mayor y necesitaba ser el único perro en su hogar.
Hicieron todo lo posible para asegurar el éxito de Maggie. Maggie empezó a comprender lo que era ser cuidada en las semanas siguientes. Trabajó duro, esperando que sus nuevas habilidades pudieran atraer a alguien a arriesgarse por ella.
“Tuvo algunos excelentes hogares de acogida a lo largo del camino que la ayudaron a aclimatarse a la vida hogareña, trabajaron en sus habilidades con la correa y la hicieron sentir más cómoda con otros perros, y le enseñaron cómo ser miembro de una familia”, escribe Worthy Dog Rescue. “Nosotros… nos dimos cuenta de que debido a que ella era una mezcla de Bully senior que había pasado por un pasado difícil, su adopción llevaría tiempo”.
Finalmente, una mujer descubrió la biografía de Maggie en el sitio web del refugio. Aunque la señora había presentado previamente una solicitud para acoger a otro perro, sintió que estaban destinados a serlo en el momento en que vio a Maggie.
“[Fue] un momento que cambió la vida de Maggie”, según el rescate. “[Su nueva mamá] le proporcionó un hogar a su único perro y tenía un horario flexible para brindarle el tiempo y la atención que necesitaba”.
El perro, que antes no tenía con quién jugar, ahora disfruta de paseos frecuentes y de ir a buscar objetos. Al principio, Maggie tenía miedo de otros perros, pero ahora ha ganado confianza y puede mantener la calma. Le gusta acurrucarse en el regazo de su familia y pide que la froten.
“No creía que pudiera amar a otro perro después de dejar mi laboratorio cuando tenía casi 13 años”, explicó la nueva mamá de Maggie a Worthy Dog Rescue. “Sin embargo, estamos completamente enamorados de esta chica y no podemos imaginar nuestra vida sin ella”.
La nueva familia de Maggie ya ha sido una muy buena influencia en su vida y ella también ha estado ahí para ellos, colmándolos de amor y apoyo.
“Ha tenido una gran influencia en el niño pequeño de su nuevo hogar”, dijo a The Dodo un trabajador de Worthy Dog Rescue. “Es muy sorprendente”.
Maggie, que solía dormir sobre trozos de madera rotos y sucios, ahora pasa sus días dormitando en un sofá lujoso, sabiendo que su nueva familia siempre estaría ahí para brindarle seguridad y comodidad.