Las Bohemian Waxwings son aves distintas con una apariencia elegante y lucen depósitos cerosos rojos en las puntas de sus plumas secundarias. Su coloración es marrón grisácea con exclusivas manchas blancas y amarillas en las alas y bandas amarillas en la cola. Estas aves tienen cabezas con cresta, gargantas negras y máscaras negras ligeramente bordeadas de blanco, lo que les da su apariencia distintiva. Además, sus cabezas tienen un tono rojizo y sus coberteras infracaudales también son rojizas. Los juveniles de Bohemian Waxwings tienen la mayoría de estas características, pero carecen de puntas de plumas y, en cambio, están moteados de color marrón grisáceo. A medida que las aves maduran, las puntas de las plumas aumentan de tamaño y número. El único pájaro que se encuentra comúnmente en Washington que podría confundirse con un Waxwing bohemio es el Cedar Waxwing, más pequeño y marrón, que tiene un tinte amarillo debajo. A diferencia de Bohemian Waxwings, Cedar Waxwings carece de las coberteras subcaudales rojizas y de las marcas blancas y amarillas en las alas.
El Bohemian Waxwing es una especie de ave llamativa y amable que habita en las regiones superiores de América del Norte y Eurasia. Su apariencia única se caracteriza por un cuerpo gris liso, una máscara negra y puntas de alas de color rojo brillante.
Los Waxwings son pájaros sociales que disfrutan de la compañía de sus compañeros. Durante el invierno, se reúnen en masa para buscar comida. Su dieta se compone principalmente de frutas como el enebro, el fresno de montaña y el espino. También pueden comer insectos y pasar por comederos para pájaros en busca de algunas semillas.
El Bohemian Waxwing es una especie de ave que posee rasgos distintivos que la convierten en un espectáculo fascinante para la vista. Su vocalización se destaca por ser un silbido agudo único que puede describirse como “tseee” o “see-see-see”. Las aves también son conocidas por sus impresionantes patrones de vuelo, que incluyen descensos y zambullidas en el aire. Su notable apariencia y comportamiento social los han convertido en los favoritos entre los observadores de aves y los entusiastas de la naturaleza. Desafortunadamente, su población está disminuyendo debido a la pérdida y fragmentación de sus hábitats, así como a los efectos negativos del cambio climático. Para abordar este desafío, existen iniciativas de conservación para proteger sus hábitats y crear conciencia sobre su importancia ecológica.