El desierto de Atacama en Chile es el lugar más seco del mundo fuera de las regiones polares. Con una superficie de más de 105.000 kilómetros cuadrados y una extensión de 1.000 kilómetros de norte a sur, esta región de Chile se encuentra entre los Andes por un lado y el Océano Pacífico por el otro.
A unos 60 km de la ciudad de Antofagasta, a través de esta vasta región desértica se encuentra la Carretera Panamericana, también conocida como Ruta 5 en Chile. A lo largo de la carretera, de la nada, una mano gigante que emerge de la arena aparecerá gradualmente frente a los visitantes.
Mano del Desierto se traduce del español como “mano del desierto”, que es el nombre de esta impresionante escultura. La obra fue construida por el escultor chileno – Mario Irarrázabal. Es un artista de renombre en el campo de la escultura, sus obras son aclamadas mundialmente por su originalidad y emoción.
La mano gigante tiene una base de hierro y hormigón de 11 metros de altura, ubicada a una altura de 1.100 metros sobre el nivel del mar. Esta obra fue inaugurada el 28 de marzo de 1992 y contó con el patrocinio de la Corporación Pro Antofagasta, organismo de promoción local.
Mano del Desierto parece la mano de un gigante sumergida en arenas movedizas. Hace que uno piense en lo indefenso que es uno. Algunos creen que el autor quería mostrar la importancia de seguir las leyes de la naturaleza sin ir en contra de ellas.
Otros creen que la mano es un símbolo de la voluntad y la lucha humana incluso en las circunstancias más desesperadas. El propio autor ha mencionado un poco que su obra encarna la soledad y el sufrimiento de una persona que nadie nota.
La mano gigante está rodeada de kilómetros de desierto con un pequeño camino de grava que conduce desde la carretera principal. Sin letreros, información o tarifas de entrada, la enorme mano que se extendía desde el suelo arenoso hacia el cielo se encontraba en medio del vasto espacio, esperando a que los visitantes curiosos la admiraran.