Arqueólogos en Egipto han descubierto una momia de 2.000 años de antigüedad con un amuleto de lengua de oro destinado a permitir que la persona fallecida “hablara” en el más allá, aunque con suerte no de una manera maldita.
Las maldiciones de las momias eran puramente irónicas en 2021, pero el descubrimiento, no obstante, ha generado una oleada de entusiasmo en Egipto y en el extranjero.
Los arqueólogos desenterraron al menos dos momias enterradas con lenguas de oro en una cripta mal conservada de Alejandría, según confirmó el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio en un comunicado. Estas momias fueron encontradas entre 16 pozos funerarios en el Templo de Taposiris Magna, que data del período grecorromano hace aproximadamente dos milenios.
Según el ministerio, la inclusión de lenguas doradas en los entierros era una costumbre destinada a garantizar que las personas tuvieran una lengua para hablar con Osiris, el dios de los muertos, en el más allá.
En el pasado se han encontrado varias otras lenguas de oro, según Jennifer Houser Wegner, curadora de artefactos egipcios en el Museo Penn de Filadelfia. Su museo posee algunas de estas lenguas en su colección.
Para los egipcios, el oro era un material que tenía cualidades de perdurabilidad”, dijo a The New York Times en una entrevista reciente. “Nunca se empañaba. Siempre brilló brillantemente.”
El equipo de investigación conjunto dominicano-egipcio también descubrió ocho máscaras de mármol, ocho escamas de oro que representan las hojas de una corona de oro y una tela dorada conocida como cartonaje, según informó el periódico Independent de Egipto.
El ministerio dice que una momia estaba decorada con tributos a Osiris, otra llevaba una corona decorada con cuernos y una cobra en el centro de la frente, y una tercera tenía un collar con una cabeza de halcón que representaba al dios Horus.
La expedición estuvo dirigida por Kathleen Martínez, arqueóloga de la Universidad de Santo Domingo. Martínez ha estado recorriendo la zona durante años con la esperanza de encontrar la tumba de Marco Antonio y la reina Cleopatra VII.
En el lugar, que fue construido por uno de sus antepasados, se han encontrado algunas monedas que representan a Cleopatra. La ubicación de su tumba sigue siendo desconocida.
Cleopatra fue el último miembro gobernante de la dinastía ptolemaica, una familia real que comenzó con un general griego macedonio que sirvió bajo Alejandro Magno. Los romanos absorbieron Egipto en su imperio después de la muerte de Cleopatra, poniendo fin a la dinastía ptolemaica después de 275 años.
Esta imagen subtitulada muestra varios elementos recuperados del Templo de Taposiris Magna en Alejandría, Egipto. Los arqueólogos dicen que las máscaras encontradas en el sitio estaban bien conservadas y dan una idea de los peinados que eran populares en ese momento..