Anya Yukhtina, una deslumbrante mujer de Moscú, había estado buscando un encantador gato pelirrojo para adoptar. Aunque siempre había deseado tener un gato, le costó reunir el coraje para dar el salto. Sin embargo, había llegado el momento y finalmente se sentía preparada para darle la bienvenida a su vida a un compañero peludo.
En su cuenta de Facebook, Anya comenzó a escribir una publicación en busca de un gatito pelirrojo, preguntando si alguien conocía a algún pequeño que necesitara un hogar amoroso. Más tarde esa noche, llegó una llamada telefónica de uno de los conocidos de su padre. Este caballero tenía un gato pelirrojo en su jardín, de apenas dos semanas de edad. Desafortunadamente, Anya no pudo asistir ella misma, así que envió a una amiga en su lugar. Para su agradable asombro, cuando su amiga regresó, no uno, sino dos gatitos pelirrojos estaban bajo su cuidado. Estas adorables bolas de pelo tenían apenas 10 días, lo que duplicó la alegría y la sorpresa de Anya.
Anya llamó cariñosamente a los dos gatitos pelirrojos Fatty y Skinny, probablemente debido a sus tamaños contrastantes. Sin embargo, unos días después de su llegada, los gatitos enfermaron de tiña, una infección por hongos que puede afectar el pelaje, la piel y las uñas de un gato. Tratar la tiña puede ser un desafío, pero afortunadamente, los pequeños de Anya tuvieron un proceso de recuperación relativamente fácil. Los baños regulares cada pocos días y la administración de medicamentos resultaron eficaces y en poco tiempo se curaron por completo.
Debido a su corta edad, Flaco y Gordo necesitaron la guía de Anya para aprender a comer. Pacientemente, les enseñó las habilidades necesarias y, después de un mes de dedicado esfuerzo, los gatitos dominaron con éxito el arte de alimentarse solos.
Gracias a la devoción de Anna, los gatitos han crecido muy bien y comparten un vínculo increíble.
Ya tienen 8 meses y están en perfecto estado. Anya dice que son juguetones y pasan el día corriendo uno detrás del otro. A veces el tiempo de juego puede ser duro, pero nunca violento.
“Duermen, comen y juegan juntos; son realmente mejores amigos”, dice Anya.
“¡Incluso cuando quieren robar algo de la mesa lo hacen juntos!”
Anya ama a sus gatitos pelirrojos e incluso ha creado una cuenta de Instagram para los dos sinvergüenzas. Es realmente sorprendente ver a los dos bebés salvados de la muerte y adoptados en el mismo hogar.
Nunca tendrán que preocuparse por la soledad ya que siempre tendrán a Anya a su lado.