En febrero de 2020, BKSDA Aceh, las autoridades locales de vida silvestre, solicitaron urgentemente a la Ambulancia de Vida Silvestre que rescatara y tratara a una cría de elefante salvaje de Sumatra.
El ternero, que más tarde se llamó Dilan, tenía unos cinco años y había sufrido graves heridas a causa de una trampa incrustada profundamente en su pata. La herida le había atravesado la piel y el músculo hasta llegar a la articulación carpiana.
El equipo de rescate sedó a Dilan, retiró con cuidado la trampa y le administró primeros auxilios en la jungla.
Más tarde ese mes, Dilan fue trasladado al Centro de Conservación de Elefantes (ECC) Saree en Aceh, donde pudo recibir atención y tratamiento continuos.
El equipo de Wildlife Ambulance ha seguido visitando ECC Saree periódicamente, brindando atención de seguimiento a Dilan y los otros elefantes en el centro.
Las fotos de octubre de 2020 muestran el progreso en la curación de Dilan, gracias a la dedicación del equipo de Wildlife Ambulance, BKSDA y los cuidadores de ECC Saree.
Desde su rescate, la recuperación de Dilan ha sido notable. Cuando la ambulancia de vida silvestre regresó a ECC Saree en octubre de 2020, notaron que Dilan había ganado 300 kilogramos, una señal de que su salud y sus hábitos alimenticios habían mejorado.
Su cicatriz también mostró signos de curación saludable, y su piel, músculos y huesos se recuperaron gradualmente. Sin embargo, persisten algo de tejido cicatricial y rigidez en las articulaciones, lo que provoca hinchazón ocasional en su pie.
A pesar de su progreso, la recuperación de Dilan continúa. Debido a preocupaciones de seguridad y la gravedad de sus lesiones, permanece en ECC Saree, donde sus movimientos están algo restringidos.
Si bien el área que rodea el centro está rodeada de tierras de cultivo, permitirle a Dilan plena libertad podría generar conflictos con los agricultores locales si invade los cultivos.
Sin embargo, la vida de Dilan en ECC Saree incluye pasar tiempo cada día pastando en un bosque cercano, disfrutar de baños supervisados y deambular bajo la atenta mirada de un mahout.
Dilan puede llevar consigo las secuelas de la herida causada por la trampa durante el resto de su vida. Aunque ha recibido una atención excelente y sigue recuperándose, el trauma de la trampa de caza furtiva ilegal probablemente le dejará recuerdos permanentes. Su historia es un poderoso ejemplo del impacto devastador de la caza furtiva ilegal.
En agosto de 2021, Dilan sigue bajo el cuidado de humanos y no puede recorrer la jungla solo de forma segura. Con pocas posibilidades de reunirse con su manada, el regreso de Dilan a la naturaleza parece poco probable.
Sin embargo, a medida que continúa creciendo y recuperándose, existe una pequeña posibilidad de que algún día pueda ser reintroducido en la naturaleza. Las fotos recientes muestran a Dilan luciendo saludable y contento, especialmente a la hora de comer.
La terrible experiencia de Dilan subraya la importancia de mantener patrullas forestales regulares y eliminar trampas peligrosas para evitar que otros elefantes sufran destinos similares.