La controversia sobre el pasado y el futuro de las alas de pájaro de hace 3.300 años se extinguió hace 700 años, y se cree que 2020 no es el momento adecuado para recrearlas

Incluso hasta el día de hoy, hay tantas cosas que aún no sabemos sobre nuestro hermoso planeta y su historia. Y tal vez esa es la razón por la cual cada pequeño detalle que los científicos y arqueólogos logran descubrir es extremadamente emocionante de escuchar.

Hace tres décadas, un equipo de arqueólogos estaba explorando un sistema de cuevas en el Monte Owen en Nueva Zelanda cuando se encontraron con un hallazgo impresionante. Lo que descubrieron fue una garra parecida a un dinosaurio perfectamente conservada que todavía tenía carne y músculos adheridos.

Aquí hay una foto que captura la famosa garra. "imagen" Créditos de imagen: Wikimedia Commons

Más tarde se supo que esta misteriosa pata tenía 3.300 años y pertenecía a un ave extinta llamada moa que desapareció de la Tierra hace aproximadamente 700 u 800 años.

Así es como probablemente se vería este pájaro "imagen" Créditos de imagen: Wikimedia Commons

¡Resulta que moa apareció por primera vez hace unos 8,5 millones de años! Aparentemente, en el pasado, había al menos 10 especies de moa. Las dos especies más grandes alcanzaban unos 12 pies (3,6 m) de altura con el cuello extendido y pesaban alrededor de 510 libras (230 kg), mientras que la más pequeña tenía el tamaño de un pavo.

Aquí hay una imagen que muestra una comparación de tamaño entre cuatro especies de moa y un humano. "imagen" Créditos de imagen: Wikimedia Commons

Estas aves ahora extintas no podían volar y vivían en Nueva Zelanda "imagen" Créditos de imagen: Wikimedia Commons

Durante mucho tiempo, los científicos han estado tratando de encontrar una respuesta a la pregunta de por qué se extinguieron estas aves. Aquí hay una cosa: el moa desapareció de nuestra Tierra hace unos 700 años, poco después de que los humanos llegaran a las islas. Algunos científicos creen que no fue una coincidencia. "imagen" Créditos de imagen: Wikimedia Commons

Un biólogo evolutivo Trevor Worthy sugiere esto: “La conclusión ineludible es que estas aves no estaban senescentes, no en la vejez de su linaje y a punto de salir del mundo. Más bien eran poblaciones robustas y saludables cuando los humanos las encontraron y las exterminaron”. "imagen"

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