En un encuentro peculiar, una manada de perros salvajes acechaba a las impalas mientras los hipopótamos e hienas interferían. Esta fascinante escena fue capturada por Francis Pineaar y Regan Roams, ambos viajando en autos safari por separado al mismo tiempo.
Al avistar la pequeña impala en el agua, hubo un revuelo de emoción porque podrían presenciar una persecución exitosa, según Regan Roams.
Sirve como un recordatorio angustioso de lo vicioso que puede ser lo salvaje. Todos esperaban con ansias ver si la impala podría escapar o si los perros salvajes finalmente tendrían un desayuno exitoso. ¡Sin embargo, lo que sucedió a continuación sorprendió a todos!
Sorprendentemente, apareció un gran hipopótamo desde las aguas tranquilas, aplastando a la indefensa impala con sus mandíbulas e instantáneamente matándola.
Los esfuerzos de los perros salvajes quedaron asombrados, y durante un tiempo, no se dieron cuenta de que sus esfuerzos habían fallado.
Al darse cuenta de que la impala ya no era su presa, los perros salvajes se retiraron a una distancia segura.
Abundantes esfuerzos obstinados llevaron a que la observación llegara a su fin, ¡con todos adentrándose en el escenario asombrados! Se aventuraron entre los arbustos en busca de otra oportunidad para desayunar después de observar cómo el lecho del río se volvía inquietantemente tranquilo.
Cabe agregar que, durante el proceso, al menos otra impala fue capturada.