Todo comenzó cuando estaba alimentando a una colonia de gatos salvajes. Un lindo gato blanco con ojos azules apareció hambriento. El gato no parecía ser el típico gato salvaje, por lo que Chris supuso que había sido abandonado por algunas personas que vivían en los apartamentos cercanos.
El gato comenzó a aparecer con más frecuencia, por lo que Chris trató de hacerse amigo de él. En este punto, Chris se dio cuenta de lo genial que era el pequeño gato y decidió tratar de atraparlo y encontrarle un hogar.
Trató de atraer al gatito adentro. El gato no estaba totalmente dispuesto al principio, pero después de algunas caricias y mucha paciencia, después de unos días, no tuvo problemas para ayudar al gatito a subir a la jaula.
Chris llevó al gato a Suncoast Animal League para ver si tenía un microchip y un veterinario lo examinó. ¡Y pronto la liga de animales encontró el nuevo hogar perfecto! Una joven llamada Kiley Richy estuvo en silla de ruedas y estuvo buscando al gato perfecto durante bastante tiempo. El gatito no tenía miedo de la silla de ruedas eléctrica de Kiley y nada amaba más que amar a la niña.
Nada hace más feliz a esta gatita que estar cerca de Kiley y el sentimiento es mutuo. Le encanta sentarse en su regazo, ayudarla con la computadora, lamerle los dedos de los pies e incluso esconderse en su camisa.
Ese tipo de reacción de esa niña no tiene precio. Este dulce gatito es una buena terapia para ella y será amado por ella para siempre. Los dos son tan felices juntos y nos alegra el corazón que este gato especial haya encontrado un hogar tan especial. Este gato realmente es uno de los gatos más geniales de la historia.
Hermosa historia y el gato y la niña encontraron mejores amigos… Benditos sean estos dos, parece que serán inseparables…. Increíble… me encanta esto!
Los ángeles a veces vienen con pieles, cuatro patas y una cola.
El vínculo entre la niña y el gato callejero continuó floreciendo, brindando una inmensa felicidad y consuelo a la vida de ambos. Su extraordinaria amistad sirve como testimonio del poder transformador del amor, la aceptación y las conexiones inquebrantables que se pueden formar entre humanos y animales.
Su historia nos recuerda a todos que debemos mirar más allá de las apariencias físicas y las diferencias, y apreciar las profundas relaciones que pueden surgir cuando abrimos nuestros corazones unos a otros.