Como si esta información no fuera lo suficientemente desgarradora, el médico continuó diciendo: “Volverá a caminar si quiere volver a caminar”. Ashley estaba devastada. ¿Cómo podía esperar que su perro decidiera volver a caminar? ¿Fue esto una broma cruel? Sin embargo, inscribió a Nimbus en fisioterapia y oró.
La madre del perro llevó a Nimbus a casa y se dio cuenta de que ni siquiera podía sentarse para beber agua. El perro tuvo que depender únicamente de Ashley para todas sus necesidades. Ashley quedó aplastada, pero fue Nimbus quien lo tomó con más fuerza. El perro quedó totalmente derrotado.
Ashley ideó un plan: si Nimbus mantenía el ánimo en alto y encontraba la felicidad a pesar del accidente, estaría más dispuesto a luchar. La mamá perro reunió todos los juguetes, todas las golosinas y todo el amor y los derramó todos sobre Nimbus. ¡Lo que sucede después es alimento para el alma! ¡Mira la historia completa a continuación!