El Yak Blanco Tibetano, una fase de color rara con pelaje blanco como la nieve, constituye alrededor del 3% de la población total de yaks en China y Tíbet.
La gran mayoría de estos yaks blancos se encuentran en Tianzhu Tíbet. Estos majestuosos animales prosperan en las altitudes más elevadas y son una vista impresionante, recordando a personajes de Barrio Sésamo.
La presencia significativa de yaks blancos en Tianzhu Tíbet ha contribuido a la singularidad de esta región en comparación con otras áreas.
Durante la década de 1930, cuando China buscó expandirse en el Tíbet, el yak fue visto como una herramienta para “modernizar” la cultura tibetana.