Cuando un hombre que vivía en Detroit regresó a su casa un día, notó que alguien había dejado un perro atado a una cadena en el jardín de al lado. Inmediatamente comenzó a llamar para ayudar al pobre perro. Afortunadamente, una asociación de rescate de animales envió inmediatamente a un voluntario para ayudar. No tenía idea de lo que iba a encontrar, pero cuando vio al perro Beaker, inmediatamente se enamoró.
Beaker estaba muy asustado al principio y se escondió detrás de un garaje. Cuando la mujer empezó a llamarlo, él miró de reojo y cuando se acercó, empezó a mover la cola. Más tarde, incluso logró acariciarlo, lo que hizo que el tímido perro se relajara y se inclinara hacia un lado.
Después de ser encadenado y dejado solo en una casa abandonada, Beaker estaba comprensiblemente un poco aterrorizado por la gente, pero inmediatamente se calmó cuando el voluntario se acercó.
Desafortunadamente, la cadena alrededor del cuello de Beaker se atascó, por lo que Perkins lo llevó rápidamente al veterinario para que lo revisaran. Mientras esperaban en el consultorio del médico, Perkins aprovechó el tiempo extra para darle a Beaker todo el amor que nunca antes había recibido. Finalmente se quedó dormido en su regazo, sabiendo que ahora estaba a salvo.
Beaker ahora se está recuperando en su hogar temporal y es el perro más feliz que jamás haya conocido. Beaker actualmente busca su hogar definitivo donde recibirá todo el amor y cuidado que cualquier perro merece.