En un mundo donde las primeras impresiones a menudo moldean nuestros juicios, existe una profunda necesidad de compasión, empatía y voluntad de ver…
El viaje de Betania a este mundo no fue nada fácil. Nacida con defectos de nacimiento que afectaban una parte importante de su rostro, se encontró en una posición desafiante desde el principio. Rescatada de las calles de Ucrania, su vida estuvo marcada por la adversidad, pero su espíritu permaneció intacto.
A primera vista, la apariencia de Bethany no es convencional. Su nariz está completamente girada hacia el lado derecho de su cara, sus ojos parecen estar mirando en direcciones opuestas, sus dientes están completamente expuestos y uno de sus ojos está desviado. Es una mirada que, lamentablemente, ha hecho que muchos retrocedan por miedo o por malentendidos.
Las personas, que juzgan rápidamente por las apariencias, a menudo suponen lo peor cuando se encuentran con Bethany. Quizás crean que está enferma o es agresiva, pero nada podría estar más lejos de la verdad. Bethany posee todas las cualidades que hacen que un perro sea extraordinario: es sana, sociable, alegre, obediente y adora a los niños. Pero su apariencia poco convencional la ha llevado por un camino desafiante.
El viaje de Bethany la llevó al refugio Safe Rescue for Dogs en Inglaterra, donde pasó una cantidad considerable de tiempo esperando un hogar definitivo. Potenciales familias adoptivas se acercaron a ella, la observaron y, lamentablemente, decidieron no llevarla a casa. Pero Bethany, una perra de esperanza inquebrantable, sigue creyendo que hay alguien ahí fuera que la aceptará tal como es: una mascota única y hermosa. alma con tanto amor para dar.
Un voluntario del refugio enfatizó: “Bethany no tiene nada de malo; ni siquiera ronca cuando duerme”. El personal del refugio confía en la salud y el temperamento de Bethany y asegura repetidamente a los posibles adoptantes que ella no representa ningún riesgo.
“La gente a veces nos pregunta si estamos seguros de que estamos haciendo lo correcto y cómo lo sabemos. La hemos llevado al veterinario varias veces, así que sabemos que está bien”, explicó un miembro del personal del refugio. “Si estuviera tan enferma, la habrían sacrificado, porque ese es su trabajo. Es la perra más hermosa que he conocido; ella es realmente asombrosa”.
Los cuidadores de Bethany se aferran a la esperanza, creyendo que encontrará una persona de buen corazón que la tratará con la compasión que tanto merece como miembro querido de una familia.
Un usuario de Internet resumió maravillosamente el sentimiento: “Ella es encantadora y merece una familia que la ame; Espero en Dios que ella sea aún más feliz y que tenga una familia que la ame y la proteja de todo. Si viviera en ese país, no dudaría en adoptarla; ella es hermosa y necesita una familia que la ame”.
Betania nos enseña una lección invaluable: nunca permitamos que las apariencias nos distraigan de lo que realmente vale la pena. La persona que pueda ver más allá de su rostro único y apreciar su corazón generoso sin duda llegará a su vida y juntos crearán una historia de amor, aceptación y la belleza del vínculo humano-perro.
Dejemos que la historia de Bethany nos recuerde que la verdadera belleza está en el interior y que cada alma única, independientemente de su apariencia, merece amor, respeto y un lugar al que llamar hogar.