En 1987, Richard Fletcher le dio vida a un extraordinario vehículo llamado XF58, también conocido como “Ice Princess”. Concebida originalmente como un sedán, esta extraordinaria creación se transformó en una obra maestra de 6 ruedas y 20 pies de largo que se asemeja a una nave espacial. La visión de Fletcher era diseñar un automóvil conceptual que hubiera sido diseñado adecuadamente por los estilistas de Studebaker durante la década de 1950.
Para construir este automóvil único, Fletcher utilizó láminas de metal de un Studebaker de 1950 y un Cadillac de 1960. La carrocería del XF58 se modeló meticulosamente a mano, incorporando elementos de estos vehículos icónicos. Además, se instaló un motor de un modelo posterior de Cadillac, específicamente el motor de 500 pulgadas cúbicas (ci), para impulsar esta extraordinaria máquina.
Después de captar la atención de entusiastas y coleccionistas automotrices por igual, el XF58 llegó a la subasta de Russo & Steele en Scottsdale, Arizona, en 2018. El mazo cayó al impresionante precio de $38,500, destacando la conveniencia del vehículo y el aprecio por su combinación única. de elementos de diseño clásico.
El XF58 “Ice Princess” Custom es un testimonio del ingenio y la pasión de Richard Fletcher por la artesanía automotriz. A través de su visión artística y hábil ejecución, combinó con éxito la estética del Studebaker de la década de 1950 y el Cadillac de 1960, lo que resultó en un vehículo verdaderamente único en su tipo. Esta extraordinaria creación es un símbolo de las infinitas posibilidades cuando el diseño clásico se encuentra con la imaginación contemporánea.
Ya sea admirado por su apariencia llamativa, proporciones notables o la fusión de dos épocas automotrices, el XF58 continúa cautivando a los entusiastas de los automóviles con su encanto. Sirve como un recordatorio de que incluso décadas después de su concepción original, los vehículos clásicos aún pueden inspirar y superar los límites del diseño automotriz.
El XF58 “Ice Princess” Custom, con su presencia cautivadora y su combinación distintiva de elementos clásicos y futuristas, es un testimonio del eterno atractivo del diseño de automóviles y la pasión que enciende entre los coleccionistas y entusiastas de todo el mundo.