En el reino encantador de la casa de Mikayla Raines en Minnesota, habita una especie peculiar: una criatura que se parece mucho a nuestros leales compañeros caninos, pero que posee un espíritu indómito. Estas criaturas son zorros, y Mikayla, una joven visionaria a la tierna edad de 23 años, se embarcó en un extraordinario viaje para salvarlos de una vida de adversidad.
Rodeada por la antigua majestuosidad de los robles y las imponentes praderas, Mikayla fundó Save a Fox en 2017, un santuario dedicado a rescatar y rehabilitar a estas cautivadoras criaturas. Dentro de su santuario, prosperan dos especies de zorros, los zorros rojos y los zorros árticos, cada uno adornado con un nombre único y una variedad vibrante de colores de pelaje, que van desde el rojo fuego y el negro misterioso hasta el plateado brillante e incluso el amarillo soleado, reflejando la diversidad. paleta de nuestros amados compañeros caninos.
En medio del frondoso refugio del santuario, Mikayla es testigo de los comportamientos caninos de los zorros, desafiando para siempre la noción de su naturaleza salvaje. Como cachorros traviesos, se deleitan con la alegría del juego, retozando con juguetes y haciendo eco de los ecos vibrantes de la risa a través de sus voces indómitas. Y cuando sus corazones rebosan de alegría, sus colas se mueven al unísono, un símbolo universal de pura felicidad canina.
Mikayla, una vez aspirante a veterinaria, se apartó del camino convencional y abrazó de todo corazón su vocación como guardiana de estas extraordinarias criaturas. A través de Save A Fox, extiende su mano cariñosa a animales que no se pueden liberar, como mapaches, gatos monteses, lobos y, por supuesto, zorros. Sin embargo, Mikayla entiende que no todas estas criaturas encantadoras pueden encontrar consuelo dentro de los confines de los hogares humanos, ya que sus instintos salvajes persisten, exigiendo respeto y comprensión.
Muchos de los zorros de Mikayla han sido rescatados de las sombrías garras de las granjas peleteras, donde sus destinos se entrelazan trágicamente con las crueles intenciones de los granjeros. Si bien se opone apasionadamente a la práctica de la cría de pieles, Mikayla ha forjado un vínculo único con algunos de estos granjeros, fomentando una relación de trabajo destinada a salvar vidas inocentes y remodelar nuestra perspectiva colectiva sobre estas extraordinarias criaturas.
Con su ojo siempre atento, Mikayla comparte destellos de su refugio lleno de zorros a través de cautivadores videoclips en Instagram y YouTube. En estos fragmentos, los espectadores son transportados a un reino donde los zorros juegan con abandono, disfrutan de suaves caricias y se comunican a través de una sinfonía de peculiares vocalizaciones, recordándonos la profunda profundidad de su lenguaje único.
Como señala astutamente Angela Grimmes, directora de desarrollo y operaciones de Born Free USA, los zorros cautivos pueden habitar en granjas de pieles o incluso en hogares humanos, pero su esencia salvaje permanece indomable, atándolos para siempre a sus orígenes indómitos. Mikayla también reconoce esta verdad, reconociendo que estas criaturas cautivadoras no pueden clasificarse realmente como mascotas, ya que sus espíritus indómitos desafían los límites de la domesticación.
A través de las arduas pruebas y tribulaciones del cuidado de sus amados zorros, el amor de Mikayla por estas criaturas creció exponencialmente, alimentando su inquebrantable dedicación a la causa. Su devoción se manifestó en la forma de su primer zorro mascota, el simpático zorro ártico llamado Fiasco, cuyo encanto cautivó los corazones de los usuarios de Instagram en todo el mundo, encendiendo una chispa que condujo a innumerables misiones de rescate y un creciente movimiento de apoyo.
Mikayla comparte las impresionantes historias de su familia de zorros a través de sus cuentas de Instagram y YouTube, cautivando los corazones de más de 200.000 seguidores. Esta plataforma recién descubierta ha allanado el camino para patrocinios y generosas donaciones, dando vida a Save A Fox y permitiendo que florezca su noble misión.