Pigeon, el cachorro, está viviendo una buena vida ahora, gracias a unos nuevos padres realmente cariñosos y a una silla de ruedas. Pero ese no fue siempre el caso de Pigeon.
Esta perra precoz y siempre feliz queda paralizada de las patas traseras tras sufrir un accidente automovilístico con sus dueños anteriores. Sufrió una fractura en la espalda y tuvo que valerse por sí misma en la oficina del veterinario.
Afortunadamente para nuestra bendita cachorra, fue adoptada por un dueño de buen corazón que se sintió atraído por su valiente personalidad. Erica, la nueva madre peluda de Pigeon, no la veía como una carga sino como parte de la familia.
A Pigeon le tomó meses de rehabilitación y medicamentos solo para poder sostenerse sobre sus patas delanteras y moverse mientras arrastraba sus patas traseras.
A pesar de sus lesiones y discapacidad, la personalidad alegre y amistosa de Pigeon brillan. Le encanta jugar con sus hermanos y moverse por la casa. Al principio se sintió frustrada porque sus movimientos se restringieron y se ralentizaron considerablemente.
Y fue entonces cuando Erica decidió comprarle una silla de ruedas a su perro porque quería que Pigeon volviera a sentirse ella misma: feliz, juguetona y sin preocupaciones. Fue a Eddie’s Wheels, que fabrica sillas personalizadas para mascotas, y le hicieron una para Pigeon.
¡Y la primera vez que Pigeon se sentó en la silla de ruedas fue mágica!
Puedes ver su reacción muy claramente en el vídeo. Primero fue confusión, luego vacilación y curiosidad mientras miraba al dueño con ojos inquisitivos. Luego fue pura emoción cuando saltó para hacerle saber a su dueño que estaba ansiosa por salir y probar sus nuevas ruedas. Incluso abrió el camino y fue la primera en salir por la puerta.