Portugal, un país rico en historia y adornado con costas pintorescas, alberga una cautivadora colección de castillos costeros que son testimonio de su rico patrimonio marítimo. Ubicadas sobre acantilados rocosos o rodeadas por las brillantes aguas del Océano Atlántico, estas encantadoras fortalezas cuentan historias de exploración, comercio y el espíritu resistente del pueblo portugués.
Palacio de Pena en Sintra: El Palacio de Pena, que parece un cuento de hadas, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un símbolo del romanticismo portugués. Ubicado en la ciudad de Sintra, a poca distancia de Lisboa, este vibrante castillo combina estilos arquitectónicos árabe, gótico y renacentista. Sus paredes y torreones en tonos pastel parecen emerger mágicamente del frondoso bosque circundante y ofrecen impresionantes vistas de la costa atlántica.
Castillo de los Moros: También ubicado en Sintra, el Castillo de los Moros (Castelo dos Mouros) es una reliquia medieval que data del siglo IX. Sus robustos muros de piedra serpentean a lo largo de las cimas de las colinas, brindando a los visitantes impresionantes panoramas de las montañas de Sintra y el vasto océano más allá.
Castillo de São Jorge en Lisboa: Situado en una de las colinas más altas de Lisboa, el Castillo de São Jorge (Castelo de São Jorge) ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el río Tajo. Con una historia que abarca más de 2000 años, este castillo ha sido testigo del ascenso y caída de civilizaciones, desde el dominio romano y árabe hasta el establecimiento de la monarquía portuguesa.
Torre de Belém: Elevándose elegantemente a orillas del río Tajo en Lisboa, la Torre de Belém (Torre de Belém) es un símbolo icónico de la Era de los Descubrimientos de Portugal. Construida en el siglo XVI, esta ornamentada fortaleza sirvió como fortaleza defensiva y puerta ceremonial para los exploradores que partían durante la época dorada de la exploración. Castillo de Óbidos: A poca distancia al norte de Lisboa, la ciudad medieval de Óbidos está coronada por su bien conservado castillo. Rodeado de imponentes muros de piedra, el castillo de Óbidos ofrece a los visitantes un viaje al pasado, con sus calles adoquinadas, encantadoras casas encaladas y cautivadoras vistas al mar.