El Lotec C1000 es un superdeportivo único en su tipo del que mucha gente no ha oído hablar antes. Originalmente encargado por un miembro de la familia gobernante Al Maktoum de Dubai con el objetivo de convertirse en el automóvil más rápido del planeta, tenía un precio asombroso de 3,6 millones de dólares en 1991, lo que hoy equivaldría a más de 7,72 millones de dólares.
Su chasis y carrocería están fabricados íntegramente en fibra de carbono, inspirándose en la ingeniería innovadora de las carreras del Grupo C. En la parte trasera, un motor Mercedes-Benz V8 biturbo de 5,6 litros y 1.000 caballos de fuerza impulsa al Lotec, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 268 mph con la ayuda de una transmisión manual Hewland de 5 velocidades.
Crédito de la foto: Zach Brehl (@zachbrehl)