Un momento impactante se desarrolla en una serie de fotografías conmovedoras cuando un guepardo se acerca a un fotógrafo de vida silvestre y lo abraza.
Capturada por otro fotógrafo, la escena resalta el sorprendente afecto que estos majestuosos gatos salvajes pueden exhibir. ¡Y este afortunado fotógrafo no es un extraño para estos extraordinarios exploradores!
Durante una visita a un santuario de vida silvestre en Sudáfrica, el fotógrafo alemán Sasa Amir recibió una encantadora sorpresa de un guepardo.
Mientras el fotógrafo de 27 años se concentraba en capturar imágenes, el enorme felipe se acercó silenciosamente y suavemente apoyó su cabeza contra él.
Amir recordó la computadora y compartió: “Ralenticé mis movimientos y me puse de pie, mirando al guepardo para indicar que estaba consciente de su aproximación”. Un guepardo curioso pero cauteloso me husmeó al principio, y empezó a ronronear y frotar afectuosamente su cabeza contra mí”.
Reflexionando sobre el momento extraordinario, Amirsaidd dijo: “Me tomó unos minutos comprender la rareza de esa experiencia única en la vida en la oficina. Habiendo visitado este santuario varias veces, noté que este guepardo estaba acostumbrado a las interacciones humanas”.
Esta computadora no fue un incidente aislado para Amir. Ha desarrollado un vínculo estrecho con esta magnífica criatura durante cinco años fotografiando grandes felinos.
Sin embargo, enfatiza que ganarse la confianza de los animales salvajes requiere inmensa paciencia, respeto y tiempo.
Amir compartió otra experiencia memorable: “Oпce, un leopardo, escondido entre espesos arbustos, estaba cerca. Me miró a los ojos y tranquilamente se instaló para tomar un masaje. Se dio cuenta de que yo representaba una amenaza y apreció su consuelo en mi presencia”.
Estos momentos íntimos sirven como recordatorio de las profundas relaciones que se pueden formar entre los seres humanos y la vida silvestre, mostrando la belleza y la valentía de estas notables criaturas.